Populosa e importante ciudad situada en el centro de la provincia, al pie de Sierra Morena, rodeada de encinares, alcornocales y plantaciones de olivos. En sus tierras es frecuente ver restos de chimeneas y otras ruinas industriales, testigos mudos de su pasado minero.
En la actualidad es el centro industrial más importante de la provincia, lo que se manifiesta en su fisonomía urbana, mezcla ecléctica y un tanto amorfa de estilos y épocas, característica común de las ciudades que crecen de forma rápida y desordenada.
Conserva, sin embargo, restos de su rico y variado pasado, en forma de monumentos, iglesias, casonas y edificios de interés: Iglesia de Santa María la Mayor, Iglesia de San Francisco, portada del Palacio de Justicia, Santuario de Nuestra Señora de Linarejos, Hospital de los Marqueses de Linares, Palacio Zambrana, Casa Pajares, Antiguo Pósito, la Casa de la Munición, la Casa Museo de Andrés Segovia y la Plaza de Toros, tristemente famosa por la muerte acaecida en ella del famoso torero Manolete.
Otros lugares de interés son las ruinas de la Ciudad Romana de Cástulo, el Puente Romano de Piélago, el Castillo de Tobaruela, los Embalses de Guadalén y La Fernandina y los restos de las Fundiciones de San Luis y la Cruz.